Dos empates opacos y una derrota. Ese es el saldo que dejaba la Selección Chilena en su gira tricontinental preparatoria para el Mundial de Francia de 1998. Si bien el director técnico Nelson Acosta mantenía la calma, el ambiente no lo acompañaba y comenzaban las críticas. Recordamos un artículo sobre el tema escrito por Jorge Rodríguez del diario La Época, el 5 de febrero de 1998.
Luego de disputar tres partidos en su gira preparatoria, comienza la preocupación en el ambiente por lo que ha ofrecido la Selección Nacional hasta el momento.
Por más que el técnico Nelson Acosta desdramatice la situación, el asunto está tomando un mal tono. Y con las siguientes aristas:
Con miedo: Ayer por fin se pudo apreciar un partido de la Roja a través de la televisión. Y la verdad de las cosas es que se vio a un equipo opaco, desaliñado, que con su trámite cansino hacía aumentar el sueño de los pocos televidentes que se amanecieron por ver a la Selección.
Lo peor de todo es que ante los neozelandeses se apreció un esquema defensivo, tímido, similar a los que presentó Chile en sus lances como visita en las eliminatorias -¿Alguien recuerda el partido en Quito ante Ecuador, en el que sólo se llegó una vez para que Marcelo Salas hiciera el gol del empate y punto?-.
Se supone que el Mundial se va a jugar en campo neutral. Y los muchachos de Acosta sentaron supremacía como local, arrollando a sus rivales. Entonces, ¿por qué no jugar de la misma manera ahora que se va al Mundial? ¿Por qué tanto miedo?
Categoría internacional: Ahora bien, uno de los argumentos de esta gira es probar jugadores para ver si están en condiciones de integrar el equipo mundialista. Es uno de los aspectos positivos de esta gira, porque tras ella algunos -que no han estado a la altura de lo que se esperaba- debieran quedar fuera de futuras convocatorias. Por ejemplo, a Rafael Olarra -de acuerdo con las informaciones- se le ha visto mal. Y él era justamente uno de los que debía sobresalir, por los antecedentes que tiene. Al contrario, Manuel Neira ha demostrado que no le pesa la camiseta. Y ya ha llamado la atención del DT italiano, Cesare Maldini.
Velocidad: Aspecto que desde siempre se le ha criticado al fútbol chileno. Siempre se ha dicho que hay que aspirar a jugar al ritmo europeo, rápido, certero. ¿Y qué se espera, entonces? Porque ante Nueva Zelandia eso no se vio.
¿Chile está sobredimensionado?: Antes de esta gira, poco menos que se batían palmas porque Hong Kong, Irán, Nueva Zelandia y Australia -el rival del próximo sábado- eran ganables. Incluso, no faltaron las voces que osaron criticar el porqué de enfrentar a estos rivales en vez de jugar con Alemania, España u otra potencia -menos mal que no fue así, porque si no, como está jugando Chile ahora los papelones eran seguros-.
¿Sobredimensionado?
Pero, después de los resultados obtenidos y de lo visto a través de la televisión, cabe preguntarse lo siguiente: ¿No será que el fútbol chileno está sobredimensionado? ¿Más aún con las excepciones que constituyen Iván Zamorano, Marcelo Salas y Sebastián Rozental? Porque en los Mundiales -salvo en 1962- nunca el fútbol chileno ha clasificado para la siguiente fase. Y en el ámbito sudamericano, nunca se ha ganado una Copa América. Y los paraguayos lo han obtenido en dos oportunidades y los peruanos también. Para qué hablar de Argentina y Brasil. Y los colombianos, salvo el traspié en el Mundial de Estados Unidos, han demostrado categoría internacional.
Entonces, ¿cuál es la verdad del fútbol chileno, aún con Sa-Za en la cancha? Por un lado, los exaltados -la mayoría-, arrecian con sus críticas, preguntando a los cuatro puntos cardinales ¿hasta cuándo Chile jugará con un estilo de perdonavidas?
Otros, el bando de los mesurados -minoría que, tal vez, se vaya reduciendo con el transcurrir de los días-, prefieren esperar recordando que antes del Mundial de 1962, en la gira a Europa realizada dos años antes de esa cita, los resultados también fueron adversos. Y los frutos, los mejores.
Mientras el debate se inicia, los italianos siguen dándole gracias a Dios de que en su grupo de la primera fase del Mundial está Chile. Por algo será, ¿o no?
Nelson Acosta no acusa recibo de los golpes
El técnico de la Selección Chilena, Nelson Acosta, afirmó -tras el empate ante los neozelandeses- que el trabajo preparatorio del plantel para el Mundial de Francia va por buen camino, ya que a su juicio el equipo terminó ayer jugando bien.
Esto, a pesar del empate sin goles, con lo que en tres encuentros en canchas asiáticas y oceánicas el plantel nacional aún no bebe del néctar de la victoria.
“Yo tengo que analizar por qué el equipo comienza mal y después termina bien. Lo ideal es comenzar bien y terminar mejor, ojalá. Pero vamos a ver en el calentamiento otras cosas, vamos a indagar por qué se produce eso”, dijo.
Agregó que “por ejemplo, en el primer partido que hicimos con Hong Kong los primeros quince minutos fueron muy buenos. Y después tuvimos el bajón cuando se produjo el gol de ellos”.
“Pero yo creo que hoy (ayer) no comenzamos bien, pero terminamos jugando mejor. Y eso es importante”, recalcó el DT del equipo de todos.
Tras del encuentro, el saldo médico indica que el volante Moisés Villarroel acusó una lesión en su muslo derecho. El cuerpo médico le aplicó hielo y el doctor Eugenio Valdecantos lo inyectó, para hacer posible que esté en el próximo compromiso, ante Australia, el próximo sábado.