Jacobo Urso es uno de los héroes de la historia azulgrana. Este jugador brilló en la década del 20 y su posición era la de “half izquierdo”.

El 30 de julio de 1922, durante un partido frente a Estudiantes, Urso sufrió la fractura de una costilla en un choque con un adversario.

A pesar del dolor, siguió jugando hasta terminar el encuentro. Inmediatamente después fue internado ya que la costilla se le había incrustado en un riñón.

Luego de siete días de agonía, falleció. Una multitud llegó a la cancha de Av. La Plata para despedir los restos de quién había dejado la vida por San Lorenzo.

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